Filosofar no es sino otra forma de tener miedo y no conduce sino a simulacros cobardes.

Louis-Ferdinand Céline, Viaje al fin de la noche




Inflación del Yo y Universo Inflaccionario

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Miraba el Universo en esa bandeja asquerosa.

Un hedor sucio y repulsivo penetraba mis fosas nasales.
Sin embargo, mi cerebro no dibujaba lineas divisorias entre las imágenes
que captaba y la alteración química a la que se veía sometido por el
sentido del olfato.

El sentido y los sentidos.

Era algo parecido a un vómito, la sensación indómita que desgobernaba mi
sistema nervioso.
De golpe! con estruendo! sin avisar...
Una arcada dolorosa y extranjera en lo más profundo de las entrañas.

Entonces la Amé, con un profundo Odio al individuo, al sujeto particular
que la sentía. No quiero matarte le dije, ven a mí y te amaré como nadie ha
amado jamás en esto que llamamos "existir".

Se reía, no con la risa del superhombre o el niño, sino con la de aquel pertubado que
ha perdido el control y a pesar de ansiar llorar no puede.

Estridencias.

Dio un puño a la bandeja pero el Universo no se inmutó. Se quedó ahí, inmovil,
perfecta armonía detestable.

Ya no hay nada que entender.

Di lo que quieras, cm Kieras, ke se jódan los eruditos y los catedráticos,
los críticos y los expertos. Sigan dándole vueltas al cadaver pútrido.
Vivan del cuento, con su falsa superación de la moral vía... lo que quieras,cada cual Elige su forma de autoengaño
No entendieron nada.

Ahora ya no hay nada que entender.

Carecen de coherencia, ya no escribiré para cuerdos.
La lucidez del desequilibrio no puede entenderse fuera de él, por mucho que inventen argucias lingüísticas con variopintas tesis sobre éste o aquel lo que sea.

Era tan sencillo, tan simple, todo tan fácil....

Iba a recoger con un paño roto aquel cuadro picassiano que los restos de comida junto
con la bilis dibujaban en el suelo de la cocina cuando me quedé paralizado,
escribí estas lineas con el dedo y las dejé ahí.

¿Sufriendo el placer y disfrutando el sufrimiento?




Diario de un fragmento. Extractos de alguien

REMEMBERING

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R.I.P.

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El pasado 19 de Septiembre fallecía, a los 37 años de edad, el dj y productor Roc Raida, perteneciente al mítico colectivo de dj's The X-Ecutioners, y actual dj personal de Busta Rhymes.
Al parecer las causas de la muerte están relacionadas con un accidente (un tanto freak, n.d.r) mientras practicaba artes marciales...

Las Claves del Misterio (I)

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Tamaño de fuente "El maestro de escuela" por R. Magritte


Helicón: Buenos días, Cayo.
Caligula: Buenos días, Helicón.
Helicón: Pareces cansado.
Caligula: He caminado mucho.
Helicón: Sí, tu ausencia se ha prolongado mucho.
Caligula: Era difícil de encontrar.
Helicón: ¿El qué?
Caligula: Lo que yo quería.
Helicón: ¿Y qué es lo que querías?
Caligula: La luna.
Helicón: ¿Qué?
Caligula: Sí, quería la luna.
Helicón: ¡Ah!... Y, ¿ya esta todo resuelto?
Caligula: No, no he podido conseguirla.
Helicón: ¡Que lastima!
Caligula: Sí, por eso estoy tan cansado... Helicón...
Helicón: ¿Sí, Cayo?
Caligula: Piensas que estoy loco.
Helicón: De sobra sabes que yo no pienso nunca. Soy demasiado inteligente para pensar.
Caligula: Sí. Pero yo no estoy loco, y aun más: nunca he sido tan razonable como ahora. Simplemente sentí en mí, de pronto, la necesidad de lo imposible. Las cosas, tal como son, no me parecen satisfactorias.
Helicón: Es una opinión bastante extendida.
Caligula: Es cierto. Pero antes no lo sabía. Ahora lo sé. El mundo, tal como esta hecho, no es soportable. Por eso necesito la luna, o la felicidad, o la inmortalidad, en definitiva, algo que quizás sea insensato, pero que no sea de este mundo.
Helicón: Es un razonamiento que se tiene en pie. Pero, en general, no es posible sostenerlo hasta el fondo.
Caligula: Tú, Helicón, de eso no sabes nada. Nunca se consigue nada precisamente porque nunca se va hasta el final. Pero quizás baste con permanecer siendo lógicos hasta el fondo. Y sé lo que estas pensando: cuantas complicaciones por la muerte de una mujer de la que estaba enamorado. Pero no, no es eso. Creo recordar, es cierto, que hace unos días murió una mujer a quien yo amaba. Pero, ¿qué es el amor? Poca cosa. Esa muerte no significa nada, te lo juro; solo es una señal de la verdad que me hace necesaria la luna. Es una verdad muy simple y muy clara, un poco estúpida para ti, pero difícil de descubrir y pesada de llevar.
Helicón: Y, ¿cuál es esa verdad, mi emperador?
Caligula: ¡Que los hombres mueren y no son felices!
Helicón: Vamos, Cayo, es una verdad a la que podemos acomodarnos muy fácilmente. Mira a tu alrededor. Eso no impide a los hombres comer y bailar.
Caligula: Entonces es que todo lo que me rodea es mentira, estos hombres viven todos en la mentira, y yo quiero que se viva en la verdad; por que sé lo que les falta, Helicón. Están privados del conocimiento y carecen de un maestro que sepa lo que dice.
Helicón: No te ofendas, Cayo, por lo que voy a decirte. Pero, ante todo, deberías reposar; estas cansado.
Caligula: No es posible Helicón, ya nunca será posible.
Helicón: Y, ¿por qué no?
Caligula: Si duermo, ¿quién me dará la luna?
Helicón: Eso es verdad.
Caligula: Escucha, Helicón, oigo pasos y rumor de voces (son los que conspiran contra él). Guarda silencio y olvida que me has visto.
Helicón: Comprendo.
Caligula: Y te lo ruego; en adelante, ayúdame.
Helicón: No tengo razones para no hacerlo, Cayo. Pero yo sé muchas cosas y hay pocas que me interesen. ¿En que, pues, puedo ayudarte?
Caligula: En lo imposible.
Helicón: Haré lo que pueda.

Caligula. Acto I, escena IV
de A. Camus

El Cazador de Tendencias

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Fotograma del film Zerkalo (1975) de A. Tarkovski



Foto por RCR



Simplemente genial...

SI NO VUELVES...

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SI VUELVES POR AQUÍ OTRA VEZ...(V)

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SI VUELVES POR AQUÍ OTRA VEZ...(IV)

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